
"¡Por fin un clásico que de verdad querrás leer!” Ese es el lema de una campaña promocional en Estados Unidos, que apoya la total destrucción de obras clásicas de la literatura, incluyendo en su historia ataques de zombies y aligenígenas.
Este "fenómeno" se da gracias al lanzamiento al mercado del libro: Orgullo y prejuicio y zombies. Un remake de la obra Orgullo y Prejuicio de Jane Austen, en donde, además de la historia de amor increíblemente bien descrita y para nada aburrida entre Mr. Darcy y Lizzie Beneth, se incluye una matanza de zombies y humanos, que parece serán asesinados por Lizzie y sus hermanas, poderosas ninjas cazadoras.
No puedo negar que es algo que me llama la atención, pero que al mismo tiempo me entristece: ¿cómo es posible que la única manera en que la sociedad actual lea es convertir los clásicos en una obra de violencia sin sentido? Austen debe estar revolcándose en su tumba; la violencia puede dejarse para Indiana Jones o James Bond, pero Mr. Darcy es un caballero inglés que nunca se imaginó que terminaría comiendo cerebros.
Los gringos y sus ideas geniales, simplemente, no sé qué me resulta más chocante: el desarme de una obra literaria, o la falta de cultura en la que se prefiere vivir en estos días.